Sin importar el sol y las advertencias tanto de la PNC como del VMT de no ocasionar tráfico, don José Noel Navarro, que ya pasa de los 40 años y se la ha hecho imposible conseguir una fuente de empleo que le permita salir adelante con sus necesidades básicas, ayuda a enfermos, ancianos y todo el que necesite a cruzar la calle.
Desde tempranas horas se puede ver a don José con una sonrisa y con su chaleco anaranjado, sobre 25 Avenida Norte, frente al Hospital Rosales, arriesgando su vida al ayudar cruzar la calle a todo aquel transeúnte que lo necesite.
Su trabajo lo hace con mucho entusiasmo, siempre pensando en el alivio que da a los peatones, que en su mayoría son personas enfermas o con discapacidad que visitan el hospital y son los que más dificultades tienen a la hora de cruzar dicha arteria.
Con su pito y su chaleco anaranjado bajo el sol del día, Don José detiene el tráfico y llama a las personas a cruzar la calle “yo conseguí este chaleco para ayudarle a la gente que lo necesita hay muchos ancianitos y esta zona es muy peligrosa” agregando que en el lugar no hay una pasarela y lo ha ocasionado varios atropellados es una vía bastante transitada.
“Hay que colaborar con los enfermos”
Algunas de las personas que son beneficiadas por la labor de don José, como muestra de agradecimiento, le regalan unas monedas el cual le sirve para comprar alimentos y otros gastos; “yo, no lo hago para que me den dinero, sino para ayudar y lo hago de corazón y es Dios quien me da la bendición de mandar personas que me dan una monedita”, asienta.
Don José “el hombre del chaleco anaranjado” también nos comentó que las autoridades del VMT y la PNC no lo dejan hacer su trabajo, ya que lo acusan de ocasionar tráfico con su labor, por lo que hizo el llamado a las autoridades a que lo dejen trabajar y así poder también ganar la comida del día y evitar que haya un lesionado “ellos no le ayudan a la gente, ellos bien tranquilos, la cosa no es así, hay que colaborar con la gente enfermita” comentó José Navarro.