El pasado jueves 25 de junio los miembros del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Órgano Judicial (SITTOJ), denunciaron que el Centro Judicial Isidro Menéndez es un foco de contagio por COVID19 ya que había, en el lugar, cinco empleados contagiados que podían propagar el virus a los usuarios del mismo. Esto obligó a que los sindicalistas cerraran los accesos, una situación que puso a la Fiscalía General de la República (FGR) a investigar la existencia de delito, denunció Roswal Solórzano, secretario del movimiento.

Para Solórzano se trata de una “persecución política sindical”, la solicitud de investigación de la FGR para determinar las diligencias judiciales que fueron interrumpidas por el cierre del Centro Judicial Isidro Menéndez.
La FGR solicitó un informe a la Secretaría General de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), sobre cámaras, tribunales y juzgados que “vieron afectadas sus labores el jueves 25 de junio con ocasión a las actividades y bloqueos de calles y accesos a ese centro judicial realizados por miembros de sindicatos del Órgano Judicial, que dieron como resultados la suspensión o aplazamiento de audiencias” explicó el líder de la organización.
Añadió que a la fecha son cerca de 17 los empleados que dieron positivo al COVID19, por lo que se requiere que se realicen labores de saneamiento para evitar la propagación del virus. Hasta el momento, la CSJ no ha confirmado que existan casos en sedes judiciales.
Solórzano indicó que hay una persecución, debido a que como sindicato han hecho las denuncias al Ministerio de Trabajo, por lo que destacó que hay “sesgo político” en esta solicitud de investigación.