El Juzgado de lo Penal 1 de Huelva ha condenado a seis meses de cárcel al propietario de al menos diez perros a los que cortó orejas y rabos, sin ninguna asistencia veterinaria y sin sedarlos, para prepararlos para la caza mayor.
Lo ha hecho en una sentencia de conformidad con la que se ha resuelto el que es el primero de los juicios derivados de la operación Ears, que se saldó con 32 detenciones -seis veterinarios y 26 cazadores- en la provincia de Huelva por realizar mutilaciones a perros.
Según fuentes judiciales, se considera a esta persona responsable de un delito de maltrato animal doméstico y le impone, además, un año de inhabilitación especial para el ejercicio de oficio, profesión o comercio relacionado con animales.
Asimismo, se ha acordado la suspensión de la pena condicionada a la realización de un curso de protección de animales.
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