Al menos 30 niñas han muerto y decenas han resultado heridas por un incendio que se registró el pasado miércoles en un centro de menores de Guatemala.
En el refugio, ubicado en el municipio capitalino de San José Pinula, hay internados 748 menores, aunque su capacidad es de 400, y entre ellos además de pequeños huérfanos o víctimas de violencia también están recluidos algunos acusados de pertenecer a pandillas o de delitos criminales, según denunciaron los familiares.
Según información en el centro se encontraban al menos 200 menores que tenían algún tipo de discapacidades.
La casa hogar ha estado envuelta en polémica desde el año pasado luego de que se fugaran al menos 47 jóvenes, lo que llevó a la Secretaría de la Presidencia encargada de la guardia y custodia a destituir en su momento al director.
Las autoridades investigan desde entonces los hechos y una jueza decretó el cierre paulatino del centro, motivo que llevó a dos magistradas de la Corte Suprema de Justicia, entre ellas la expresidenta del organismo Silvia Patricia Valdés, a personarse en lugar para verificar la situación.
El Gobierno de Guatemala ha ordenado la destitución del director del centro y decretó tres días de luto, motivo por el que la bandera del país ondea a media asta desde la Plaza de la Constitución. Varias entidades de Naciones Unidas han pedido a Guatemala dar una respuesta inmediata por la tragedia y expresaron su desaprobación por este hecho.