El 3 de mayo fecha donde centenares de feligreses de la fe católica, colocan la Cruz en los patios de su casa.
El Día de la Cruz es una celebración religiosa que anuncia la llegada de la época lluviosa y el inicio del período de abundancia.
La feligresía católica llena de color los patios o jardines de sus viviendas, los centros escolares e incluso parques.
La tradición de colocar una cruz de «palo de jiote» adornada con diversos tipos de papel de muchos colores, flores y frutos de la temporada sigue viva en el territorio.
Entre las frutas más comunes que se colocan en la Cruz están; mangos, «coyolitos», guineos, sandías, melones, marañones, y otras más.
Para poder tomar una fruta primero hay que venerar la cruz y persignarse.
Cuenta la historia que si no se pone la Cruz “el diablo llega a bailar” a las casa donde no se coloca.