El presidente ruso, Vladimir Putin, se mostró este jueves dispuesto a reunirse por primera vez con su homólogo estadounidense, Donald Trump, durante la cumbre del G-20 los próximos 7 y 8 de julio en la ciudad alemana de Hamburgo.
Putin todavía no ha coincidido con Trump desde la elección de este último en noviembre, aunque el presidente estadounidense había convertido un posible acercamiento con Moscú en uno de los temas principales de su campaña electoral.
Tres meses después de la investidura de Trump, en enero, Moscú se impacienta y espera que cumpla con sus promesas.
En caso de que el encuentro entre los dos mandatarios no pueda organizarse en julio, Putin propuso reunirse con Trump en Finlandia, si el país nórdico organiza el Consejo del Ártico, cuya fecha definitiva aún se desconoce.
«Si (el Consejo del Ártico) tiene lugar, estaremos encantados de participar en esa cita», afirmó el presidente ruso. «Consideramos a Estados Uidos como una gran potencia con la que queremos establecer muy buenas relaciones (…) El resto son mentiras y fábulas contra Rusia», añadió.
A finales de enero, los dos presidentes hablaron por teléfono durante casi una hora con el fin de «mejorar la relación entre Estados Unidos y Rusia», según indicó entonces la Casa Blanca. Esta relación había empeorado durante los años de gobierno del anterior presidente estadounidense, Barack Obama.
En los últimos meses estalló una controversia en Estados Unidos por los supuestos vínculos entre el entorno de Trump y Rusia, acusada de intentar influenciar la campaña electoral a favor del nuevo presidente.
