Dos salvadoreños integrantes de la pandilla MS-13 que se encontraban en Estados Unidos sin autorización legal retuvieron a tres adolescentes contra su voluntad y mataron a una de ellas en un ritual satánico, afirmaron el viernes autoridades en Houston.
Miguel Álvarez Flores, de 22 años, y Diego Hernández Rivera, de 18, fueron detenidos y acusados de secuestro y asesinato –ambos delitos de primer grado que se castigan con cadenas perpetuas–. Fianzas de $300.000 fueron fijadas para cada uno, pero serán mantenidos tras las rejas debido a cuestiones migratorias.
El cadáver de la adolescente de 15 años fue encontrado el 16 de febrero con heridas de bala en rostro y pecho.
Eran tres “mujeres jóvenes e influenciables” cuyas edades oscilaban entre los 14 y los 16 años, y que se rindieron ante la seducción de la vida de las pandillas antes de ser llevadas a un apartamento y ser retenidas ahí contra su voluntad.
La menor de 14 años dijo a los investigadores que les dieron drogas y alcohol, y fueron obligadas a tener relaciones sexuales.
Información de AP