Se trata de el sacerdote Fernando Díaz, de 90 años. El párroco de la iglesia Nuestra Señora de Candelaria, de San Salvador. El presbítero ha recibido el alta tras recuperarse del COVID-19, informaron este jueves las autoridades eclesiásticas.

El responsable de la iglesia pasó diez días ingresado en el hospital bajo protocolos médicos necesarios luego de haber adquirido el virus
“Damos gracias a Dios, al personal sanitario y a las oraciones de todos”, dijo el Arzobispado de San Salvador a través de Twitter.

Diferentes iglesias a nivel nacional se unieron a orar por el sacerdote. La arquidiócesis de Chalatenango también expresó el agradecimiento a la feligresía por todas las oraciones elevadas por la salud del padre Díaz y les instó a seguir orando por los pacientes contagiados y por el fin de esta pandemia.