Las iglesias evangélicas están conmemorando sus 500 años de fundación con diversas actividades, en esta oportunidad los luteranos, calvinistas y presbiterianos se dieron cita en el país para hablar de la migración y como en la actualidad las guerras, la violencia y el no acceso a un trabajo digno obligan a migrar forzadamente.
Milton Mejía pastor de la iglesia presbiteriana de Colombia señala como en ese país la guerra movilizo a miles de personas hacia los cascos urbanos.
Según los diversos representantes de iglesias la migración trae duras consecuencias ya que deterioran las relaciones familiares además en muchos casos los migrantes y sus familias no reciben un trato justo, dijo el procurador adjunto de los derechos humanos Ricardo Gómez.
Los miembros de las iglesias evangélicas acordaron ser una iglesia renovada, solidaria, que mire a las personas que emigran con confianza, que no discrimine y que no sea indiferente.
Esto implica trabajar en una pastoral de apoyo hacia aquel o aquella que por alguna razón dejó su suelo, su espacio, para convertirse en extranjero concluyeron.
Redacción: Gerardo Castro