Honduras no aceptará la petición del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alamgro, de un delegado del organismo ante la crisis política desatada luego de las elecciones generales del 26 de noviembre, informó hoy una fuente oficial.
La solicitud de Almagro para constatar la situación actual de Honduras en materia de derechos humanos invade las atribuciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señaló el gobierno.
En una misiva, Almagro explicó el martes que el envío de un delegado especial a Honduras tendría como objetivo conocer la situación de las protestas y respuesta del Estado ante las mismas. Por eso solicita a Tegucigalpa facilitar al enviado información sobre la situación en la que hayan fallecido personas y acceso a entrevistarse con sus familiares y facilitar la visita del enviado a los locales en que se encuentran personas detenidas a causa de las protestas en curso, añade la carta de Almagro.
La Misión hondureña ante la OEA indicó además que la comunicación y la información vía Twitter utilizada por la Secretaría General no ofrece las necesarias características de formalidad en las relaciones de ésta con los Estados miembros, en alusión a varios mensajes de Almagro después de las elecciones.
La diseminación de esas comunicaciones causó efectos muy negativos sobre la ciudadanía y la imagen internacional del país, y provocó daños personales y materiales incalculables al estimular la polarización en la sociedad hondureña, destacó el gobierno hondureño.
Honduras también considera que la actuación de Almagro ha sido contraria a la naturaleza y los propósitos de la Organización de Estados Americanos, como lo consigna la propia carta de la OEA, ninguna de cuyas disposiciones la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros.
El comunicado subraya que el proceso electoral hondureño fue observado ampliamente por la comunidad internacional, incluyendo la Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA, al frente de los expresidentes Jorge Quiroga y Álvaro Colom, y un grupo técnico. Actualmente está en proceso la presentación del informe final ante el Consejo Permanente de la OEA y en su caso las observaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras, añadió.
Un informe de la MOE OEA había señalado en Tegucigalpa la imposibilidad de determinar un ganador de los comicios por el cúmulo de irregularidades y deficiencias graves denunciadas, que seguramente han afectado al resultado electoral, a lo que se sumó una recomendación de Almagro de que se repitieran las elecciones.
La Misión Permanente de Honduras en la OEA dijo además que de conformidad con la Carta Democrática Interamericana, el ente hemisférico deberá asegurar la eficacia e independencia de estas misiones, para lo cual se las dotará de los recursos necesarios. Las misiones se realizarán de forma objetiva imparcial y transparente y con la capacidad técnica apropiada.
Honduras también considera que la injerencia con sus actuaciones en la expresión de opiniones políticas oficiosas, ambas sin precedentes, por parte del secretario general de la OEA, constituye obstrucción en las funciones de las misiones electorales y actos incompatibles con su condición de funcionario internacional responsable ante los Estados miembros.
El gobierno ve con honda preocupación que Almagro, en abierta violación a la ecuanimidad de imparcialidad que deben regir su conducta oficial, reciba a una de las partes de un proceso electoral y haga señalamientos sugerencias fuera de las funciones que le atribuyen la carta, los tratados y acuerdos interamericanos, así como los órganos de la OEA.
Almagro recibió la semana pasada al candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, quien asegura que él ganó las elecciones, pero que le hicieron un fraude electoral.
La Misión Permanente de Honduras en la OEA recordó además que a solicitud del Gobierno de Juan Orlando Hernández, reelegido en los comicios de noviembre, funciona en el país una Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Honduras está abocada a un proceso de diálogo nacional incluyente y participativo a fin de definir entre hondureños los objetivos como nación el proceso de reformas políticas, económicas y sociales y la contribución que cada sector de la sociedad para el logro exitoso de los mismos, añade el comunicado.
Información: EFE