Guatemala y Canadá tiene un historial de acercamientos para lograr un Tratado de Libre Comercio (TLC). Las reuniones se remontan a más de una década atrás, que desde entonces se han mantenido intermitentes sin lograr algo en concreto, salvo poner sobre la mesa los temas “sensibles” que estancan la oportunidad de llegar a la firma del acuerdo comercial.
Este año, mientras Canadá mantenga en curso las duras renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, en inglés) con su principal socio comercial, EE. UU., pueda que en su agenda de prioridades no se asome Guatemala. Lo más prudente para el país será esperar a que Canadá consiga acuerdos sobre el futuro del pacto comercial, y después intentar retomar las negociaciones del TLC.
“Canadá va a estar muy interesado en EE. UU. y va a rezagar las negociaciones que mantiene con Guatemala“, opinó Edelmiro Villatoro, asesor de negociaciones comerciales internacionales del Ministerio de Economía, al indicar que lo más seguro es que los negociadores canadienses enfocarán todos sus esfuerzos para salvar el NAFTA.
Mientras no se formalice el TLC, el país debe aprovechar las oportunidades que le otorga el Sistema General de Preferencias (SGP), que otorga Canadá desde 1974 a países con economías menos adelantadas –como Guatemala– para que desarrollen cadenas de valor, según Villatoro.
Enrique Lacs, experto en comercio exterior, consideró que la prioridad de Canadá, en estos momentos, es rescatar el NAFTA y fortalecer el tratado comercial que firmó con la Unión Europea en 2016, por lo que Guatemala, con su pequeña economía, queda relegada, al igual que la continuidad de la discusión del TLC.
Las alternativas previas
Encontrar puntos medios para lograr el convenio del tratado comercial es necesario, considerando que hay desacuerdos que se han mantenido por años sobre la mesa, como la producción porcina y bovina, azúcar refinada, confección de textiles y las sanciones laborales.
Según Villatoro, en algún momento de la discusión, se habló que el TLC que firmó Honduras con Canadá, y se adaptara a Guatemala, pero esa opción es poco realizable, por la diferencias que hay entre las economías y las formas de producción de ambos países centroamericanos.
Para Lacs hay dos alternativas que, en el caso de Canadá, pueden funcionar para lograr un acercamiento. La primera es un Acuerdo de Inversión, que dote de certeza jurídica a los inversionistas, y el otro, un Acuerdo de Cielos Abiertos, un tema que se habló en 2017, y que permitiría una mayor facilidad para que turistas canadienses visiten Guatemala.
Nikki Bahr, presidenta de la Cámara de Comercio Guatemalteco Canadiense (CanCham), indicó que en su agenda buscan avanzar en la agenda para que se firme un Acuerdo de Cielos Abiertos (ACA), que agilice las exportaciones e importaciones entre ambos países.
“Sin acuerdo como este sucede que un producto llegue a EE. UU. y se reexporte al mercado canadiense, encareciendo los trámites y el precio que paga el consumidor”, indicó al resaltar que un ACA facilitaría la entrada a aerolíneas canadienses y de vuelos chárter.
Bahr también concordó con Lacs en que este tipo de tratados pueden generar más confianza entre ambas naciones. “Sería un buen paso para agilizar otros acuerdos parciales de comercio”, concluyó.
Opción de crecer comercio
Guatemala y Canadá han mantenido una relación comercial a lo largo de los años, pero los analistas coinciden en que existe espacio para crecer.
El país es el segundo mayor socio comercial de Canadá en la región centroamericana con casi US$656 millones en intercambio comercial.
Fuente: El Periodico