Los medios internacionales de referencia abren con el atropello múltiple perpetrado en Nueva York que ha acabado con la vida de ocho personas.
Los medios de comunicación internacionales de referencia abren con el atropello múltiple perpetrado en Nueva York que ha acabado con la vida de ocho personas. El ataque está siendo tratado como un acto de terrorismo. Al margen de esta noticia que iremos siguiendo a lo largo del día, repasamos algunos de los titulares más relevantes de este miércoles 1 de noviembre.
The New York Times: El diario neoyorkino afirma que incluso la derecha en Israel ve que existe una amenaza para la democracia. Si bien los activistas por la paz han dicho durante mucho tiempo que el gobierno derechista del país no era democrático, ahora esa crítica repentinamente también proviene del propio establishment de derechas.
The Guardian: El periódico londinense aprovecha la resaca de Halloween para explicar el ascenso y la caída de los libros de bolsillo de terror. Desde finales de la década de 1960, las novelas de terror han estado asustando a los lectores con toda clase de ocultismo kitsch. Pero aparte de los bebés malvados y los animales fantásticos, algunos de estos libros contienen fuertes comentarios sociales, y muy buena escritura.
The Independent: El rotativo británico recoge las palabras del negociador británico David Davis, que ha admitido que el acuerdo del Brexit “probablemente favorecerá financieramente a la Unión Europea”. Davis afirma que la próxima ronda de negociaciones con Bruselas tendrá lugar la próxima semana.
Le Monde: La cabecera francesa afirma que el estado de emergencia aplicado en el país tras los ataques terroristas tiene una eficiencia difícil de medir. Los registros administrativos tenían como objetivo principal facilitar el trabajo a los servicios de inteligencia ante el vasto alcance del fenómeno yihadista, pero no están surtiendo el efecto esperado.
South China Morning Post: El diario de Hong Kong se pregunta el motivo por el que las clases de historia china en la ciudad autónoma tienen tan mala reputación. Mientras que Beijing culpa a las ideas separatistas de los jóvenes de una mala comprensión de la historia china, los padres y maestros temen un “lavado de cerebro” y que las referencias al pasado de la ciudad sean menos importantes que las de China.
Información: La Vanguardia