La candidata presidencial de la extrema derecha francesa Marine Le Pen dijo el viernes que más allá de que gane o no en las elecciones del domingo, ella lo ha cambiado “todo”.
Durante una entrevista con The Associated Press en su cuartel de campaña en París, aseguró que aún puede haber una sorpresa el domingo a pesar de que las encuestas la muestran en fuerte desventaja frente a su rival centrista e independiente Emmanuel Macron.
Le Pen ha acercado más que nunca a la presidencia francesa a su partido Frente Nacional, de extrema derecha y alguna vez un paria por sus expresiones racistas y antisemitas. Su avance ha sido posible en parte a una ola de populismo y a la creciente frustración entre los votantes de clase trabajadora por la globalización y la inmigración.
Incluso si pierde, es probable que ella se mantenga como una figura poderosa de la oposición en la política francesa, como en la próxima campaña a las elecciones parlamentarias y más allá.
Le Pen dijo que ella y su equipo han logrado una «victoria ideológica… cambiamos todo».
«Incluso si no alcanzamos nuestra meta, en cualquier caso, ha nacido una fuerza política gigantesca», agregó Le Pen en el último día de campaña, horas antes de un silencio obligatorio legalmente de toda información electoral, que comienza a medianoche.
«Todos los partidos tradicionales anteriores han sido rechazados», dijo Le Pen a la AP.
Cuando se le preguntó si ella sería capaz de reunificar a un país dividido en caso de ganar la presidencia, contestó de forma tajante.
«Sí. Quiero sobre todo poner la democracia de nuevo en su lugar», dijo Le Pen. «Debemos volver a tejer los lazos entre las personas».
Aseguró que Macron, por el contrario, empeorará las divisiones. Dijo que su rival representa a los intereses de la élite urbana y de las grandes empresas.
Fuente: Associated Press
