El ministro de Trabajo, Rolando Castro, aseguró esta mañana que están trabajando desde esta cartera de Estado en el Programa de Migración Laboral, aunque por el momento por el que atraviesa el país (pandemia) se encuentra congelado. Sin embargo la demanda laboral de los salvadoreños es grande.
“Hemos tenido demandas de trabajadores en Alaska y algunas partes de EE UU. pero por esta situación nos hemos tenido que esperar. Sin embargo cuando todo vuelva a la normalidad, relativa, vamos a hacer la gira con la canciller (Alexandra Hill) por diferentes países”, reiteró el funcionario.
El funcionario lamentó que en el pasado la institución fue utilizada como la “hacienda” de muchas empresas y que luego de que empleados denunciaran irregularidades en lugares donde trabajaban, las empresas con una llamada a la institución solventaran el impase que les afectaba.
“De una empresa de seguridad llegó una señora que quería hablar conmigo y la atendió la viceministra y le dijo que a la señora habían mandado la captura de pantalla de ella entrando al Ministerio de Trabajo y la empresa de seguridad amenazó a la señora. Luego ella denunció que llegaron al colegio de la niña a traerla y me indigné. Llamé al ministro de Seguridad y es un caso que hemos trasladado a la Fiscalía General de la República. Advertí al empresario al empresario que si algo le llegaba a suceder a ella y a la niña íbamos a ir de forma directa con él y la empresa”, comentó Castro.
El titular de la cartera ha sido uno de los guerreros durante varios años en la defensa de los trabajadores pero en esta ocasión y tras en máximo garante del derecho de los trabajadores den Estado, ha sido atacado por diversos sectores e incluso medios de comunicación.
Incluso han criticado las pérdidas de trabajo con cifras no oficiales que son determinadas por las retenciones de cuotas en el ISSS y las AFP, situaciones que él mismo ha desmeritado ya que no son datos de referencia para determinar estos datos.
Tras la pandemia y la caída mundial de la economía y los empleos El Salvador ha sido un ejemplo claro de los entendimientos entre el funcionario, las empresas y los trabajadores. Fruto de las negociaciones tripartitas han sido las