Pues ya estaría. O casi: LeBron James se lesiona y estará fuera por tiempo indefinido, una desgracia total para los Lakers. Un drama, lo peor que le podía pasar al equipo angelino tras el All Star y después de dos victorias consecutivas, ambas ante rivales directos (Warriors y Mavericks) y la segunda de ellas con remontada increíble, en un ejercicio tremendo de personalidad que les permitió seguir sumando. La noticia, adelantada por Shams Charania (The Athletic), ha caído como una losa dentro del mundo de la NBA y la gran duda es si los Lakers tienen ahora alguna posibilidad de entrar a playoffs tras el palo.
La lesión tuvo lugar, según Charania, el pasado domingo en la mencionada victoria ante Dallas. Tal y como dice el periodista, la estrella sufrió un golpe en el tobillo derecho y siguió jugando, lo que ha provocado la nueva situación. La leyenda del baloncesto mundial, máximo anotador de la historia de la NBA, se verá sometida a nuevas en los próximos días pero su ahora mismo no volverá en tiempo indefinido, aunque algunas fuentes indican que podría regresar para la última semana de la regular season, en abril. Es decir, más de un mes fuera de circulación e incluso si no fuera así y LeBron mostrara, una vez más, su extraordinaria resiliencia, el récord del equipo se puede ver muy perjudicado y su ausencia se prolongaría varios partidos.
Los Lakers va en la 12ª posición de la Conferencia Oeste (29-32), han adelantado a los Thunder y venían de tres victorias consecutivas, cuatro en los últimos cinco partidos, todas ellas ante rivales directos. LeBron aseguró después del All Star que le quedaban “los 23 partidos de regular season más importantes de su vida” y muchos auguraron una gran remontada de los Lakers, reforzados en el mercado de febrero, ya sin Russell Westbrook en el equipo y con piezas nuevas como Malik Beasley, Jarred Vanderbilt o Rui Hachimura (que llegó antes) que han dado un nuevo ímpetu y un claro impulso a la franquicia. El golpe es, por lo tanto, más tremendo si cabe al aparecer un pequeño hilo de esperanza. Horrible.
LeBron James (38 años, 2,06 cm) se podría quedar sin playoffs por segunda temporada consecutiva, algo que no le ocurre desde sus dos primeras temporadas como profesional. Sus 20 temporadas en la NBA indica que, efectivamente, no es humano y la concatenación de lesiones que ha sufrido en la parte final de su carrera, especialmente en su tren inferior (cadera incluida) le han restringido mucho. Este año ya se ha perdido 13 partidos de 61 posibles. Y si los Lakers no se mantienen en la pelea, podría no volver en lo que queda de temporada y pensar en la que viene, lo que se convertiría en su temporada con menos partidos disputados de siempre, con 47. Otra vez: drama total.
