Caminan horas y horas mientras endulzan la vida de los turistas que los fines de semana llegan a la Costa del Sol, es la historia de María y Andrea, madre e hija que inician su jornada desde las 8:00 AM hasta las 6:00 PM cuando el sol se oculta.
Andrea lleva las «empiñadas» mientras su madre en un «huacal» ofrece los otros dulces artesanales, que sirven para llevar el sustento a casa donde esperan dos pequeños más, hermanos de la niña que recorre la arena blanca para obtener $5 por jornada.
El sol se oculta y la jornada de hoy ha terminado, mañana debe ir a la escuela y su mamá buscar en el mercado otros productos que puedan servir para la venta que de lunes a viernes no son dulces.
Dos mujeres ejemplares, como muchas que en El Salvador, que deben llevar a cuestas un hogar porque son madres solteras.
Andrea sigue su camino, mientras su mamá busca a otros turistas que quieran comprar sus dulces. Así finaliza la jornada de este domingo.

