El líder opositor venezolano Henrique Capriles ha pedido hoy la ayuda a la comunidad internacional para «salvar la democracia en Venezuela» después del «golpe de Estado» dado el miércoles por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que decidió en una sentencia anular a la Asamblea Nacional (AN) y asumir el Poder Legislativo, un acto «totalmente inconstitucional, nulo e írrito».
El rival de Maduro en las últimas elecciones señaló el motivo por el que, en su opinión, «el Gobierno cruzó la última línea roja»: hasta esta semana, el TSJ había anulado todas las resoluciones de la AN contrarias al Gobierno, alegando que la cámara estaba en «desacato». Sin embargo, el Gobierno necesitaba autorización del Parlamento para recibir un préstamo de la CAF, por lo que ya no le bastaba con eliminar a la AN, sino que debía «usurpar sus funciones».
Capriles ha pedido que la comunidad internacional, «desde nuestros hermanos colombianos hasta Canadá», reaccione en contra del golpe, o, de lo contrario, «mañana podría ocurrir en cualquier otro país de la región, porque todos tenemos nuestros autoritarios».
Para el político, es necesario «actuar contra Maduro» para salvar a Venezuela de su crisis humanitaria. «La comunidad internacional debe ser firme para exigir a este Gobierno totalmente deslegitimado que obedezca la constitución». Capriles agradeció al presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, su decisión de retirar a su embajador en Caracas como condena por la sentencia y dijo que era la hora de ver «quién está con la democracia».