El gobierno de Argentina implementará desde septiembre un nuevo plan para un control más estricto del flujo de inmigrantes, el cual se ha incrementado en el último tiempo, y con ello poder regularizar la situación de quienes ingresen ilegalmente al país.
“Peleamos contra la irregularidad migratoria, no contra los inmigrantes irregulares. Es necesario blanquearlos como condición para que accedan a los servicios y derechos que otorga el país”, enfatizó García.
La base del nuevo plan está en una aplicación de telefonía móvil que será extendida a los funcionarios migratorios y las diferentes policías para que puedan determinar la condición de cualquier extranjero.
Con esa herramienta se podrá determinar si la persona tiene la documentación legal requerida o cómo traspasó un paso de frontera. Así, podrá saberse al instante si tiene residencia permanente, temporaria o visa turística, por ejemplo.
El objetivo final es su regularización migratoria con eventual radicación en el país o su expulsión si no realiza los trámites pertinentes o si tiene antecedentes criminales. Con ello, según García, los extranjeros que se radiquen podrán acceder legalmente a derechos y servicios públicos, pero además ingresarán en el sistema tributario.
Si el extranjero implicado no regulariza su situación legal en un plazo de un mes después de ser detectado y advertido, entonces se iniciará el proceso de expulsión de Argentina. Este procedimiento fue reducido de cuatro años a cuatro meses en 2017.
De acuerdo con el medio, desde diciembre de 2015 cuando asumió el presidente Macri, el gobierno radicó a 530.000 extranjeros y expulsó a otros 1.200 por delitos y otros motivos legales varios.
Datos oficiales de Migraciones indicaron que en lo que va de 2018, los ciudadanos venezolanos estaban primeros en la lista de extranjeros radicados representando 25% del total: 25.445 se radicaron desde enero. Luego siguen los paraguayos (24.429, 24,04%), los bolivianos (18.827, 19,5%) y peruanos (8.889, 8,75%).
Fuente: El Nacional