Familiares y amigos de Elvy Raymundo despidieron a una mujer que en esta tierra y en su escritorio de trabajo (clínica del Instituto Salvadoreño del Seguro Social) fue un ángel que daba aliento a los pacientes que en el frío lugar buscaban fortaleza.

El cariño de esta mujer, mártir del COVID19, es tan grande que muchos decidieron salir de sus casas y de sus lugares de trabajo para despedirla con flores y hermosas frases que los hacen recordar a este ángel terrenal. Su fama era tan grande que medios de comunicación impresos y electrónicos dedicaron un espacio para reconocer su legado en el campo de la salud como parte del personal de primera línea que ofrendó su vida durante esta pandemia.

Elvy Raymundo ingresó hace más de un mes a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) sus familiares iniciaron una campaña para pedir donación de plasma convaleciente, sin embargo la petición no se pudo concretar y Raymundo partió a mediados de esta semana al cielo.

Esta mañana de sábado, sus amigos y compañeros decidieron darle un “Hasta Pronto” y dedicarle un caluroso homenaje con globos blancos, flores rojas y pancartas con mensajes y frases que la identificaban: “Libre como el viento”.

Raymundo, una mujer alegre, una mujer que daba palabras de aliento a los enfermos, principalmente a los pacientes de SIDA,  tendía la mano a todo el que se la pidiera y durante esta pandemia exhortaba a los pacientes a que guardaran las medidas. Sacrificó su vida durante la emergencia para que muchos más pacientes la conservaran.

“Hasta pronto Elvy, gracias por tu amor, entrega y tu alegría”.