La contaminación del lago de Coatepeque tiene mucho que ver con que no existen leyes ni ordenanzas municipales que permitan sancionar por tirar desechos en las calles de la cuenca de Coatepeque, que por escorrentía de lluvia terminen en el lago, tampoco por tirar basura directamente al espejo de agua y mucho menos por verter aguas negras.
El director de la Fundación Coatepeque, Alejandro Villacorta, dijo que denuncian esta arbitrariedad a un Juzgado Ambiental.
Una de estas es una construcción en la zona conocida como La Bendición, que quedó a medio andar, porque un juez ordenó la detención de la obra por no tener estudio de impacto ambiental.
En la misma situación está otra construcción de uno de los más grandes restaurantes de la zona, que pretendía ampliar sus instalaciones.
El dueño de una quinta privada denunció al restaurante ante un Juzgado Ambiental cuando apenas había logrado construir dos muros muy cercanos a la orilla del lago.
Durante un recorrido alrededor del lago de Coatepeque se pudo constatar que algunos pobladores de la zona inclusive hablaron de rumores sobre la posibilidad de construcción de un hotel en un terreno que está valorado en cuatro millones de dólares.
Redacción: Gerardo Castro