Cincuenta años de historia fueron sepultados por el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt que decidió recientemente y tras el embate económico que genera el COVID19, cerrar el Mercado de Pulgas del Parque Centenario que operaba los viernes y sábados, únicamente y cuyos comerciantes son en su mayoría, personas de la tercera edad.
Con este cierre, también, culminan muchas fuentes de economía para los hogares de una gran parte de adultos mayores, los cuales subsistían con este negocio.
La notificación fue girada por el Distrito 6 de la alcaldía de San Salvador y en esta se informa que ya no permitirá las ventas que se realizaban los días viernes y sábados.
De acuerdo a la informe la mayor parte de vendedores son ancianos, que en gran medida han sido golpeados en su economía tras la pandemia. La mercadería de los comerciantes ha permanecido en bodegas durante casi seis meses, tras la emergencia sanitaria.
Los vendedores afectados dicen que han recibido advertencia que si reinician labores este viernes serán desalojados por el Cuerpo de Agentes Metropolitanos. La alcaldía de San Salvador se había comprometido a permitir las ventas desde este viernes.