Esta es una de las sorpresas que se pueden llevar los viajeros con tatuajes en el país asiático. Otros lugares en los que no serán bienvenidos son: las piscinas públicas, algunos gimnasios, algunos bares y hasta ciertas tiendas.
A pesar de que Japón tiene una gran tradición de dibujos en la piel, debido a una prohibición del gobierno en el siglo XIX, todavía son asociados con los criminales.
«Todavía tienen una mala imagen, sobre todo porque se identifican con los miembros de la yakuza, o la mafia japonesa, que están tatuados», explica a BBC Mundo Julio Rentería, un mexicano que vivió en el país nipón por 20 años.
Los tatuajes de Buda
En Sri Lanka y Myanmar los tatuajes son generalmente aceptados, pero un turista se podría ver en graves problemas si lleva uno que represente a Buda.
«Para nosotros Buda es muy sagrado, es muy irrespetuoso que la gente lo lleve como decoración», dice a BBC Mundo Nanda Siri, de Sri Lanka. En 2014 una turista británica fue arrestada y deportada por llevar un Buda sentado en una flor de loto tatuado en el brazo. En 2013 otro británico fue también detenido en el aeropuerto.
En las culturas budistas la cabeza es la parte más sagrada del cuerpo y los pies los menos. Así que un Buda tatuado por debajo de la cintura podría ser algo escandaloso.
En Tailandia, un país en donde hay muchísimas tiendas de tatuajes, en 2011 entró en vigor una ley para que no se pudieran tatuar imágenes de Buda a los turistas y hay carteles que lo indican en varios idiomas. Sin embargo esta restricción es muy poco aplicada.
«Me sorprendería saber de algún caso de alguna persona que haya sufrido la más mínima discriminación en Tailandia por llevar tatuajes. Es uno de los países donde los tatuajes son mejor vistos», asegura a BBC Mundo John Durante, un artista de tatuajes que ha viajado por más de 50 países y varias veces a Tailandia.
Algunos tatuajes son considerados sagrados y son hechos en ceremonias especiales por monjes budistas que entran en trance.
Irán, Emiratos Árabes Unidos y Turquía
En Irán, Emiratos Árabes Unidos y Turquía los tatuajes en algunos casos no son bien vistos y hasta están prohibidos.
Amira Eskandar, una iraní residente en Canadá, cuenta a BBC Mundo que uno de sus amigos trabaja como tatuador en forma clandestina. «Es muy peligroso porque si lo descubren puede ir a la cárcel.
Fuente: BBC Mundo