Eran las once de la mañana con 49 minutos del 10 de octubre de 1986, cuando un terremoto de magnitud 5.4 sacudió el territorio salvadoreño y dejó más de mil quinientos muertos y mucha destrucción, sobre todo en la capital.
Han pasado 31 años desde entonces, y seguramente muchos salvadoreños todavía no olvidan la fecha de la tragedia y todos los acontecimientos que trajo consigo.
El terremoto tumbó 8 de los más importantes edificios, hospitales fueron dañados y pacientes evacuados.
El edificio Rubén Darío, se convirtió en el símbolo de una tragedia.
31 años han pasado luego de este terremoto que dejó luto y dolor, Y como cada año, en el Centro Escolar Católico Santa Catalina, también se recuerda a las víctimas montando un altar en memoria de las estudiantes que mató el fuerte sismo en San Salvador.
Esta actividad es realizada con solemnidad, por las estudiantes y el cuerpo docente del centro de estudios, quienes reportaron la pérdida de 42 de sus alumnas.
Tras esa trágica experiencia, tocó aprender a tomar medidas de prevención en la escuela.
Redacción: Gerardo Castro